El agroturismo es una variante turística que goza de gran popularidad en los últimos años, especialmente en Europa. La población en esta parte del mundo cada vez tiende más a aglutinarse en los núcleos urbanos, por lo que una gran manera de escapar del bullicio y el estrés es pasar las vacaciones en un entorno rural rodeado de naturaleza. Además, el agroturismo es ideal para familias y, a la vez, permite conocer cómo funciona una granja o se elaboran alguno de los productos que consumimos habitualmente.
Actividades típicas en el agroturismo
Dependiendo del lugar y las posibilidades que ofrece, la oferta de actividades varía de un lugar a otro, aunque pensando en la sostenibilidad y el ser responsable con la naturaleza. Además, hay que tener en cuenta que el agroturismo está compuesto por varios nichos o variantes, tales como enoturismo, turismo de aventura o turismo gastronómico.
Algunas de las actividades son de interior, como talleres de elaboración de productos, actividades en museos, actividades pedagógicas para niños o cenas con el concepto “de la granja a la mesa”. Otras actividades son al aire libre, como visitas a huertos y viñedos, talleres sobre técnicas agrícolas (por ejemplo: cultivos intercalados o la cosecha de productos), actividades ganaderas o picnics. Además, algunas actividades se realizan en los alrededores de la finca, fuera de su área, como paseos a caballo, deportes de aventura, senderismo o festivales culturales.
¿Por qué es importante el agroturismo?
Hay diferentes razones para ello. Por un lado, ayuda a que la gente de ciudad aprenda cómo funciona el negocio en la explotación. El alojamiento, así como un conocimiento más profundo del producto local sirven para generar ingresos adicionales, pues es altamente probable que los visitantes adquieran esos productos de proximidad que han visto en directo cómo se obtienen, dejando de lado productos procesados o de grandes corporaciones que han sido exportados desde otro continente.
Por otro lado, el agroturismo es una buena forma de pasar un tiempo en el campo, con todos los beneficios para la salud que puede ofrecer. Y sirve para concienciar respecto al cuidado del medioambiente y la conservación rural.
5 lugares de agroturismo en Portugal
Herdade dos Grous
Situada cerca de la ciudad de Bejo, en Alentejo, se trata de una finca agrícola famosa por su producción de aceite de oliva y vino, que cuenta con un hotel de lujo con piscina, jardines y un lago artificial.
Además de relajarse, los huéspedes pueden entretenerse jugando a tenis billar o ping-pong. Entre las actividades al aire libre hay clases de equitación y rutas guiadas por la finca y los alrededores, además de alquiler de bicicletas. Entre las posibles excursiones cerca de la finca están Evora, con sus ruinas romanas, o Elvas, con su antigua fortaleza.
Quinta dos Perfumes
Lo que en los años 50 era una fábrica destinada a la creación de perfumes de malva, en la actualidad se trata de una finca de cultivo de cítricos con hotel. Ubicada en pleno Algarve, una de las mejores formas de recorrer la finca es por medio de bicicleta, donde es posible ver animales salvajes como conejos, perdices o zorros.
Entre las opciones disponibles, destacan la azotea, desde la cual se ve al mismo tiempo el mar y la sierra del Algarve, y la piscina exterior con agua salada.
Quinta de Palhacana
Esta quinta se encuentra en el pequeño pueblo de Pereiro de Palhacana (de ahí su nombre), no muy lejos de Lisboa. Además del alojamiento, la finca dispone de una bonita terraza, una piscina exterior, jardines, establos para caballos y campos de prados. Además de pasear, los clientes también pueden apuntarse a las sesiones de yoga que se organizan.
Dada su ubicación, entre las excursiones más típicas está la sierra de Montejunto, desde la cual se ve el río Tajo y el Atlántico, así como el parque nacional que la rodea.
Casa Lata
Casa Lata es uno de los lugares más populares en Braga, con una granja de olivares, naranjos y vides de uva. Es precisamente el vino una de las principales atracciones aquí, pues además de mostrar el proceso de elaboración del vino, también ofrece sesiones de cata.
Entre las ciudades cercanas destacan la histórica Guimarães y su famoso castillo, Viana do Castelo, donde el río Lima desemboca en el mar, y por supuesto Braga, con su centro histórico y abundancia de iglesias antiguas.
Pousadela
Pousadela, en la región vinícola portuguesa de Vinho Verde-Valle de Douro, cerca de Oporto, ofrece unas vacaciones rurales increíbles en sus cabañas tradicionales renovadas. Al ser un viñedo, la cata de vinos es la actividad principal, donde los huéspedes pueden probar algunos de los vinos propios de la finca o de otros productores del valle del Duero.
La oferta se completa con alquiler de bicicletas para recorrer la finca, jardines en los que practicar yoga y una piscina al aire libre.